Attach:protagonistasauge.jpg Δ José Manuel Pando e Ismael fueron los principales protagonistas del auge liberal (1899-1920).
Attach:epocaLiberal.jpg Δ El coche presidencial en la época de los liberales era un "landó" descubierto. Fotografia de 1909.
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Eliodoro Camacho, fundador del Partido Liberal, propuso en su discurso político inaugural, el 2 de diciembre de 1885, “reformas progresivas, lentas y paulatinas que demandan las condiciones sociales de un pueblo”. Sostenía que el liberalismo se basaba en “el respeto a los derechos individuales cifrados en la libertad, igualdad, honor y propiedad, y el sufragio como derecho primordial de las sociedades organizadas bajo la forma representativa”. También propuso “descentralización administrativa y municipal, concentración y unidad política, tolerancia de opinión, instrucción obligatoria y gratuita para el pueblo, libertad de palabra, libertad de prensa, libertad de asociación, libertad de trabajo, inviolabilidad de la conciencia” que, bien administrados, conducirían el país hacia el progreso.
Para conseguir estos propósitos las elites liberales del norte emplearon muchas tácticas. Fueron reivindicaciones frente a Chile, participaron en el juego eleccionario y finalmente quebraron la continuidad política. La hostilidad de los conservadores y la promulgación de una controvertida Ley de Dedicatoria (noviembre de 1898), impulso a los liberales paceños a formar una Junta de Gobierno (Serapio Pinilla, José Manuel Pando y Macario Pinilla) en abierto desacato a l régimen constitucional que condujo al país a la guerra civil.
Guerra civil o Revolución Federal
En 1989 la guerra civil o Revolución Federal dividió al país y enfrento a los sectores oligárquicos del norte y del sur; el presidente Alonso a la cabeza del ejército constitucionalista, y el norte ala cabeza de un Ejército Federal con la alianza de caudillos aymaras rebeldes. El pacto se quebró luego del triunfo liberal después de la batalla del Segundo Crucero (Paria, 10 de abridle 1899), debido a las contradicciones raciales y étnicas que puso al descubierto el conflicto, agudizándose la brecha entre el Estado y la sociedad indígena.
La guerra puso fin a la primera etapa civilista (1880- 1899) y determino el traslado de la sede de gobierno a la ciudad de La Paz (Decreto de 14 de abril de 1899), las élites reconstituidas en torno a los liberales paceños, empezaron a reorganizar el país a partir de un Censo General (1900); el pragmatismo y el ideal de progreso se impusieron sobre las diferencias políticas. El colofón del conflicto fue el procesamiento y ejecución de los cabecillas indígenas. Pablo Zárate “Willka”, principal acusado en el proceso de Mohoza, se convertiría años mas tarde en un paradigma de los movimientos indigenistas.
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