Attach:asamblea1826.jpg Δ La Asamblea Constituyente de 1826; designó al mariscal Sucre primer Presidente Constitucional de Bolivia. De pie, de izquierdada derecha: José María Mendizábal, Mariano Guzmán, Manuel María Urcullo, mariscal Antonio José de Sucre, Juan de la cruz monje y Ortega, Casimiro Olañeta y José Mariano Serrano. Acuarela de Enrique Valda del Castillo.
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Perseguido de cerca por Medinacelli y por el general irlandés Francisco Burdett O’connor quien se dirigía a ocupar Tarija a nombre del Ejército Libertador, el intrépido e incansable José María Valdez, el “barbabucho” de la historia, decide rendirse. En un punto llamado Chequelte, entre Tumusla y Cotagaita, Valdez encontró al general José Maria Pérez de Urdininea quien luego de comandar una expedición por cuenta del gobierno del Río de la Plata para combatir a Olañeta, decidió engrosar las filas del Ejército Libertador. Allí efectuó la ceremonia formal de su rendición y custodiado por una pequeña escolta fue conducido a Potosí a presencia del Mariscal Antonio José de Sucre quien se enteró de la noticia el 8 de abril, a la semana justa de haberse producido la derrota y muerte de Pedro Antonio de Olañeta, jefe de Barbaducho y su amigo de toda la vida. [Arnade 1964, p. 206].
El 9 de abril se celebro en la Villa Imperial un solemne Te Deum de acción de gracias por la liberación total y definitiva del Alto y Bajo Perú. Seguramente los potosinos de esa época concurrieron a la ceremonia más por respeto y cálculo que por convicción o regocijo. Ya estaban acostumbrados. En los últimos 15 años habían asistido a la iglesia catedral a numerosas ceremonias como esa, en honor de algún general victorioso que procedencia de otras tierras proclamaba la libertad y redención del pueblo.
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