Con que triste dulzura nos arroba
La letanía de las fuentes
de piedra de tus cerros tutelares
En plazas y jardines donde duermen
Las horas su letargo
Igual que la princesa Blanca Nieves
Que la añoranza sirva
De vínculo fraterno para quienes
Lejos de ti, bregamos por la vida,
Con ansias locas de volver a verte.