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Escena de la última película de Jorge Sanjinéz "Para recibir el canto de los pájaros" inagura una nueva etapa del cine boliviano.
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Si Jorge Ruiz, junto a su generación interpreto el auge de la etapa inaugurada el 52, Jorge Sanjinés junto al grupo Ukamau refleja el descontento con dicho proceso, la radicalización hacia la izquierda de los sectores obreros y de clase media durante la década del sesenta y la lucha contra las dictaduras que se dio durante esa década y la siguiente.

Después de llegar de Chile donde había estudiado, en 1959 Sanjinés fundó el grupo Kollasuyo junto a Oscar Soria y Ricardo Rada. Sin embargo, recién en 1963 co-dirige junto a Soria “Revolución” cortometraje que anticipa lo que será su cine: un retrato descarnado de la pobreza imperante en el país que conduce a una revolución obrera, llevado adelante mediante una narrativa soberbia.

En 1965 Sanjinés rueda “Aysa” mediometraje mudo que narra la vida de un minero que trabaja a cuenta propia. Allí el realizador no solo ratifícalas condiciones expuestas en su anterior trabajo, sino que suma cierta ternura, que de alguna manera sintetiza el aporte de Oscar Soria. Finalmente, 1966 es el año en el que consigue rodar su primer largometraje.

“Ukamau” no es propiamente un film “Ideológico”; su argumento es universal: la venganza de un campesino contra un comerciante que ha asesinado a su esposa. Sin embargo la obra trasciende merced a la utilización del espacio y un tiempo narrativo cuidadosamente calculado. En “Ukamau” el altiplano se convierte en uno más de los protagonistas; el viento, el silencio. La película significo el inicio del “Boom Ukamau”, que sigue marcando al cine boliviano hasta este momento.

Los siguientes peldaños de Sanjines serán “Y Awar? Mallku” de 1969 y “El Coraje del Pueblo” de 1970.

El golpe de estado de 1971, llevado a cabo por el general Banzer, significo la división del grupo Ukamau den dos vertiente distintas y la salida de Sanjinés de Bolivia, quien se convierte en uno de los teóricos mas importantes del Nuevo Cine Latinoamericano. Él se propone hacer un cine funcional para la revolución y revaloriza el plano-secuencia como instrumento narrativo adecuado para el mundo andino y en ese marco dirige sus largometrajes en el exilio: “El Enemigo Principal” en 1973 en Perú y “Fuera de Aquí” en Ecuador en 1977. Sin embargo, lo que ganan sus films en “funcionalidad” revolucionaria es mermado en cuanto a riqueza narrativa. Ese ciclo se completa con “Las banderas del Amanecer” (1984) documental sobre el proceso político boliviano inmediatamente anterior.

En 1989 el “cine de oro” de Sanjinés resurgirá plenamente con “La Nación Clandestina”, importante obra sobre la identidad aymara y las connotaciones éticas de nuestra época.
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