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Wilma Amusquivar

Ingeniero Civil. Egresada de la Carrera de Historia de la UMSA. Secretaria general del C.E.U.B.

• I Historiografía Y Militares
• II El Caudillismo Y Sus Causas
• III Proteccionismo VS Librecambismo
• IV Mayorias Irrumpen En La Historia
• V Fin Del Caudillismo

La imagen del militar decimonónico que inunda la mayoría de los textos clásicos de historia de Bolivia y de otros países, ha hecho que escritores como Eduardo Galeano identifiquen la historia oficial latinoamericana con un desfile militar. Para el caso boliviano en el desfile concurren: próceres, héroes, estadistas, caudillos y tiranos, siendo dentrote esta topología el denominador común de todos estos personajes, el haber ocupado la primer a magistratura del país y casi invariablemente el ser militares.

Los golpes de estado, cuartelazos o “revoluciones” como se denominaban en el siglo XIX a todo tipo de acciones militares tendientes a la toma del poder, son expresión de una peculiar forma de hacer política, que muestra historiografía ha denominado “caudillismo”; esta practica abarca el periodo comprendido desde la fundación de la Republica hasta la Guerra del Pacifico. El caudillismo ha sido a su vez identificado con el militarismo del siglo pasado, debido obviamente, a la abundancia de gobernantes militares durante el periodo de referencia.

La imagen de estos gobernantes militares, se ha visto distorsionada por la construcción de una serie de estereotipos, por parte de los escritores de la época, que al fragor de la lucha política execraban al gobernante de turno, si se trataba de opositores o bien exaltaban al régimen desde la prensa oficial. Recogidas estas imágenes por los historiadores convertidos en psicólogos amateur, se han moldeado personajes con rasgos tan definidos e indelebles que se los encuentra en los libros de texto, en el ideario de los políticos contemporáneos o simples y llanamente en la mentalidad colectiva. Esta historia reducida a los defectos o virtudes de unos cuantos individuos se halla extensamente difundida y a pesar de su carácter superficial goza de amplia popularidad.

Otro factor que ha contribuido a generar a priori una imagen negativa del caudillo militar del siglo XIX, ha sido la posición político-ideológica de algunos historiadores proyectada hacia el pasado, si bien, todo investigador parte de una concepción ideológica y todo proceso de investigación conlleva objetivos políticos (implícitos o explícitos), en muchos casos es la posición del historiador respecto del ejército contemporáneo, la que se trasluce al juzgar a los militares del pasado.

Sabemos que los defectos anotados sólo van a ser superados por las investigaciones que se vienen realizando, de ahí que el mayor esfuerzo de este trabajo sea contextualizar al “caudillo” militar y al ejército en su época, ligar a este último con el resto de la sociedad e interpretar su accionar en el marco de los procesos económico-sociales que vivió Bolivia durante el siglo pasado.
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