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La ciudad de Potosí. Detalle del óleo de Gaspar Miguel de Berrío. (1758). Museo de Charcas. Sucre. Entre 1622 y 1625 pelearon versánicamente "vicuñas" y "vascongados" por la posesión de las minas del cerro y no por supuestos motivos románticos

No se podía decir que abundan las informaciones sobre el sistema de las encomiendas en Moxos y Chiquitos. Tenían esas regiones una débil densidad poblacional y no existían grupos humanos de alta concentración; por lo tanto la implantación de las encomiendas y el pago del tributo no era especialmente atractivo para los españoles.

El historiador Joseph Barnadas (Charcas. Orígenes históricos de una sociedad colonial) señala que la escasa información disponible sobre las encomiendas en Santa cruz no quiere decir que estas no hubieran existido. Un rastreo de los archivos de esa ciudad y de Sucre llevarían a comprobaciones sobre la importancia que tuvieron allá las encomiendas. Mientras tanto, Barnadas muestra evidencias de que el 20 de Abril de 1561 el capitán Ñuflo de Chávez “repartió indios entre los 90 pobladores fundadores de Santa cruz de la Sierra”, para lo cual estaba autorizado expresamente por el virrey del Perú así como “tomar para si indios de encomienda” en las proximidades de la ciudad y que “después de la muerte del dicho Ñuflo9 de Chávez sucedió en ellos su hijo mayor”.

También presenta Barnadas evidencia de que Andrés Manso repartió indios en su jurisdicción de Nueva rioja y que los gobernadores y capitanes “que ha habido en la provincias de Santa Cruz de la Sierra, Condorillo y la Barranca han tenido por costumbre quitar los repartimiento de algunos vecinos y dárselos a otros”.