Festival de Música Barroca
Así, el Festival Internacional de Música Barroca que se realiza cada dos años en la ciudad de Santa Cruz y en los ex asentamientos jesuíticos de Concepción, San Javier, San Ignacio de Velasco, San Ignacio de Moxos, San José y otras Misiones, ha proyectado el nombre de Bolivia y la calidad de su música a los sitiales más importantes de la música universal. Pero no sólo por esa belleza y calidad, sino por la forma tan ingeniosa y por el celo con que fue conservada a través de los siglos.
Ha traído, a la vez, artistas de los más diversos países que han apreciado -y que difunden- elementos de esta riqueza cultural.
Sin embargo, todo este éxito no es del todo positivo, pues el musicólogo Carlos Seoane considera que dentro del medio de los investigadores de la música colonial de América, el repertorio boliviano es el más accesible. "Es una tradición de larga data de las personas a cargo de la conservación de las colecciones, la de poner esos fondos a disposición de los musicólogos; el mal entendido celo, vigente en otros países del continente, ha conducido al deterioro irremisible de las colecciones y hasta la desaparición completa de algunas de ellas".
Por otra parte, señala que nuestro mundo del pasado colonial, vislumbrado a través de la pintura, la escultura o la arquitectura, ahora cobra vida con la música, tal vez la más humana de las artes que por su intangibilidad llega directamente al corazón del espectador oyente
Festival Solidario
Lleno total, la concurrencia de la colectividad, una vez más, hicieron un éxito en el Teatro Gran rivadavia.