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Escsna de una de las últimas películas del nuevo cine boliviano "Cuestión de fé"(1995),del Director Marcos Loayza que refleja la sencillez de un pueblo.

Entre diciembre de 1994 y noviembre de 1995, el cine Boliviano estrenó de una nueva a principios de 1996. Sin duda, estas películas marcan el punto mas elevado de la historia del cine boliviano, en cuanto a cantidad de producción y, a su vez, cada una de ellas refleja a su manera las debilidades y logros de nuestro cine actual.

“Viva mi Patria Bolivia” de Carlos Mérida Bello, resume en si misma la idea del cine fácil realizado sin profesionalismo, amparado en el expediente del éxito de la selección boliviana en el mundial de fútbol de 1994. Como no podía ser de otra manera, la película fracasó tanto en la crítica, como en el público.

“Para Recibir el Canto de los Pájaros” de Jorge Sanjinés se convirtió en el centro de la polémica más importante de esta nueva etapa del cine boliviano. Atacada por quienes vieron en ella la reproducción de clishés resueltos en la década del 70, la película intento mostrar un país fragmentado en razas y culturas distintas.

“Jonás y la Ballena Rosada” de Juan Carlos Valdivia, trajo a Bolivia la gran producción, de la mano del cine mexicano, asociado a productores locales. Los mayores logros de “Jonás….”, los encontramos en el tratamiento visual y el énfasis del director por el detalle, paralelos a una historia en la que no se pueden dejar de mencionar determinados baches narrativos.

“Cuestión de Fé” de Marcos Loayza realizada con un presupuesto pequeño, en 16mm, logra narrar una historia llena de ternura, que en base a un tratamiento local de los personajes y situaciones, llega a la universalidad.

La nueva etapa del cine boliviano, aún se encuentra llena de incertidumbre. Dependerá de la capacidad de los cineastas para expresarse y saber llegar al público, y de la receptividad de éste, la prolongación de uno de los periodos mas importantes del arte mayor de la imagen en movimiento en nuestro país.