Según los estudios del Observatorio Aragonés de la Sociedad de la Información, casi el 90% de los niños entre 11 y 14 años utilizan Internet, y de los jóvenes hasta 24 años el 98%. Internet se ha convertido en una herramienta básica para su formación, en un medio de entretenimiento y en un nuevo canal de comunicación y socialización. Por ello, tanto la familia como la escuela han de facilitarles el acceso pero, a la par deben educarlos para comportarse adecuadamente en este nuevo universo que, sin duda, será uno de los ámbitos donde se desarrolle su futuro.
Por su parte, los adultos pueden realizar infinidad de actividades en Internet, como onocer las noticias de actualidad, comprar multitud de productos y servicios, realizar trámites ante las administraciones, consultar información y, también, comunicarse con sus familiares y amigos e incluso hacer nuevos conocidos.
Pero, al igual que en el mundo real, toda prudencia es poca, ya que hay personas que pueden utilizar Internet para abusar de la curiosidad de los menores, engañar a los adultos o simplemente con el fin de crear dificultades en el equipamiento informático. En este folleto damos unos sencillos consejos para tratar de evitar los problemas que pueden encontrarse en la red, comenzando con los que tienen que ver con los menores y siguiendo por los que son comunes a todos los usuarios.
El primer consejo es muy sencillo: al navegar utilice, como en el mundo real, el sentido común. Desconfíe de lugares que le ofrezcan precios excesivamente baratos, relaciones que le parezcan extrañas, trabajos de ensueño y, en general, de todo aquello que esté fuera de lo normal en las relaciones personales y en las transacciones económicas. Si es adulto, traslade esta cautela general a niños y adolescentes, explicándoles pormenorizadamente los riesgos que conlleva el no ponerla en práctica siempre.