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Principales Lugares Liticos de Bolivia
Pictografía Rupestre Qala Qala (Oruro)
Mapa De Ubicacion De Principales Sitios Arqueológicos de las culturas Wankarani y Chiripa
Niña Chipaya
cultura Chiripa, Estatuilla Litica de mujer Descabezada. Titimani
Vaso nazcoide globular con apéndice zoomorfo.Mojocoya (Cochabamba)
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- ORIGEN DEL HOMBRE AMERICANO
Desde los tiempos de la conquista europea, los cronistas trataron de encontrar rastros del origen del hombre americano. El Padre Acosta atisbó intuitivamente que ese origen era el Asia.
Los estudios de Paúl Rivet (1957) aceptan no solo la ruta asiática y el canal de Behring como vía de llegada de los pueblos, sino también la procedencia de otros grupos humanos procedentes de Australia y Polinesia. Los australianos arribaron por una ruta del Antártico, al sur del continente, haciendo escalas interinsulares con dirección a la Patagonía. El traslado de poblaciones a partir de las islas de Polinesia, posiblemente se realizo por grupos de navegantes que llegaron a las costas de América tocando las islas que se hallan en la ruta, como es el caso de la Isla de Pascua.
Algunos hechos desvirtúan la idea de que Colon hubiera sido el primer europeo en conocer América. Hacia fines del siglo X (500 años antes de que Colon llegara a América) Eric el Rojo y su hijo Leif pasaron de Groenlandia a Norteamérica, descubriendo y explorando las tierras orientales del actual Canadá, a las que denominaron Vinland.
- LOS ESTUDIOS AMERICANISTAS
Dentro de los valederos límites de la americanística, la preocupación de lograr un conjunto de conocimientos sobre el tema, obliga a tomar en cuenta los aportes cada vez más modernos de la arqueología.
Haciendo un estudio comparativo de la arqueología americana con la asiática sobre las fases más antiguas, como las culturas de lascas y guijarros y las posteriores, se logra un mayor enriquecimiento sobre la comprensión global de los orígenes del hombre americano. Si gran parte de los pueblos que habitan en América son mongoloides, es porque su población prístina vino por Behring trayendo una capa cultural muy antigua de cazadores y recolectores.
De acuerdo a Pere Bosh Gimpera, una de las tradiciones culturales para el Paleolítico americano se identifica con las culturas de nódulos y lascas del sudeste de Asia, ligadas a una antropología mustroloide. Probablemente su arribo a América tuvo lugar en el tercer interglaciar, adelantándose al Winconsin o a inicios del interestadial. Esta cultura de nódulos y lascas, con una antigüedad de 27.650 a.C., se debió extender por el Sur de California en los Estados Unidos de América, Sur de México, y Sur América. En Venezuela se la reconoce en el Jabo, y los restos de Lauricocha, que datan del 7.566 a.C., señalan la presencia de esa cultura en los Andes Peruanos.
- CAZADORES Y RECOLECTORES DE BOLIVIA
La Cultura Viscachani
Descubierta por el arqueólogo argentino Dick Ibarra Grasso, en la provincia paceña de Sicasica, había de llenar uno de los espacios de la prehistoria boliviana. No obstante la ausencia de materiales radiocarbónicos, este autor atribuye a Viscachani I, 30.000 años de antigüedad. La cultura se caracteriza por la presencia de una industria de lascas informes, con producción de raederas, perforadoras y hachas (Ibarra 1986: 102-103).
La cultura Viscachani se halla representada en Bolivia por tres sitios arqueológicos: San Pablo de Lípez y Camacho, en la región potosina de Sur Lípez; el sitio Ñuapua ubicado en el departamento de Tarija, con una antigüedad de 9.000 – 10.000 A.C. (Arellano 1986:53); y el sitio Jaiwaiku ubicado por Ibarra Grasso. En Cochabamba con un antigüedad de 12.000 años.
La cultura de los cazadores superiores en América presenta características comunes con la cultura de los cazadores de elefantes siberianos que se ubica en el periodo Paleolítico Superior del Asia.
La similitud de las puntas aflautadas de Mongolia Oriental con las puntas Folsom de Norteamérica, indicaría para Gimpera cierto parentesco. La tecnología de puntas de flechas trabajadas con retoque, se presenta entre los hombres de la cultura Clovis de Norteamérica (cazadores de elefantes); en el sitio El Inca, en las proximidades de Quito (Ecuador), y en los sitios Chiveteros II del Perú.
En Bolivia, los cazadores superiores estarían representados por la cultura Ayampitín, cuyo sitio tipo ha sido reconocido en Argentina por el Dr. Rex Gonzáles, y que se caracteriza por el tipo de puntas de flecha trabajadas con la técnica de percusión rematada por el afinamiento del retoque. En Viscachani existen estos ejemplares. En el sitio Callapa de la provincia Pacajes se encuentra restos con dichas características, fechados por Ibarra entre los años 10.000 y 8.000 A.C. En la obra de Arellano y Berberián, “Los cazadores y recolectores tempranos en la región de Lípez” (1978), se describen artefactos que corresponden a esta etapa de cazadores con puntas de flechas. Por ultimo, los sitios de Río Queneta I-II-IV, Río Lípez, Ichupampa, incluyen instrumentos como raspadores, perforadores, y lascas propias de este periodo.
La cultura de los cazadores recolectores depende económicamente de la depredación de la naturaleza. La caza de animales impulso el ingreso a América de las bandas de cazadores asiáticos que, a lo largo de los siglos, fueron adaptándose a los macro y micro ambientes americanos.
Una primera conclusión respecto al periodo lítico es que los estudios están atrasados en Bolivia. La mayoría de los sitios reportados han mostrado materiales de superficie que no tienen una posición estratigráfica segura, y no cuentan con restos de carbono 14 que permitan medir la antigüedad de nuestras culturas, líticas. No obstante, contamos con un panorama de la etapa más antigua del hombre en territorio boliviano en su época lítica.
- PINTURA RUPESTRE - LA ÉPOCA LÍTICA
Es importante señalar que la época lítica de América y de Bolivia cuenta con representaciones de pintura y grabado rupestre. En la zona atacameña de los Andes Sur, se encuentran representaciones de hermosos pintados en el Valle del río La (ex territorio Boliviano). También en la Patagonía hay expresiones de pintura rupestre en “La cueva de las manos pintadas”, en la que se representaron manos humanas pintadas en negativo.
En Bolivia, hay varias zonas en las que la pintura rupestre manifiesta la presencia de diferentes grupos humanos. Ibarra Grasso ha hecho referencia a una cueva de manos pintadas en negativo en Mojocoya, sitio ubicado en Chuquisaca. El investigador Juan Faldón en 1976 efectuó un estudio de las pictografías de Qala Qala en la zona de Oruro, que por su estilo correspondería al periodo de cazadores en la etapa prewankarani. Al sur de Bolivia en la provincia Sur Lípez, existen otras pinturas rupestres, y según Arellano “el asentamiento, sin duda alguna, de trascendencia para llegar a un conocimiento cabal sobre un eventual periodo pre-cerámico es el abrigo Clemente” (1986:12).
Otros testimonios de arte rupestre en Bolivia son los de Carbuco, situados en la orilla Oriental del Lago Titicaca; los de Betanzos, cerca de Potosí; y los del Cerro Banquete en el departamento de Santa Cruz.
- PERIODO FORMATIVO: WANKARANI Y CHIRIPA
Wankarani
La cultura Wankarani se desarrollo, hacia el 1.200 A.C., en los actuales departamentos de La Paz y Oruro, al Norte y Noroeste del Lago Poopó.
Se han registrado 17 sitios arqueológicos que presentan un patrón habitacional aldeano, sin que ninguno haya alcanzado el estadio urbano. Las localidades consistían en agrupaciones de casas de planta circular ubicadas de modo colindante. La uniformidad de las viviendas es signo de que no estaba en vigencia una división clasista de la sociedad. Probablemente una muralla de adobe encerraba el contorno del sitio, cumpliendo una función de seguridad. En ninguno de los sitios se han encontrado restos de construcciones de centros religiosos.
Los hombres de esa cultura practicaron la agricultura y ganadería ya que lograron la domesticación de animales como la llama, y de plantas como la papa y la quinua. Por lo tanto, las aldeas tuvieron una economía autosuficiente, pero aún no especializada.
La cultura Wankarani conoció la manufactura de la cerámica de tipo utilitario carente de pintura; la fundición del cobre; y el trabajo de escultórico en piedra. Los hallazgos más importantes en este ultimo aspecto, son cabezas clavas de auquénidos talladas en arenisca roja.
De los 17 sitios registrados, en tres se divisa superposición de cerámica tiwanakota. Se calcula que la etapa superior de Wankarani aconteció en las primeras centurias de la era cristiana, y su eclipsamiento total ocurrió bajo el dominio de Tiwanaku.
Chiripa
El descubrimiento de Chiripa corresponde al científico social Dr. Wendell Bennett, cuyas publicaciones de 1936 dieron razón de un montículo en la península de Taraco.
En 1940 el sitio fue excavado por el Prof. Max Portugal Zamora, ex director del Museo Nacional Tiwanaku. Este investigador encontró restos de casa de doble pared, debajo de las cuales había tumbas en forma de cámara cuadriláteras cubiertas de lajas de piedra. Por su parte, Bennett exhumo 28 entierros y llego a definir el estilo de esta cultura.
El Formativo inicial de Chiripa se inicia hacia el año 1.300 A.C., durante las fases Condori y Llusco. En ellas, sus pobladores habían superado la etapa de cazadores y recolectores. El hombre había aprendido a conseguir su alimentación por medio del cultivo de la tierra, con la domesticación de la papa y la quinua. Así, Chiripa inicio la vida aldeana, dominando también la técnica de la cerámica y de la piedra trabajada.
La fase Mamani de Browmann, que se extiende del año 800 A.C. al 100 A.C., se asocio a un patrón de construcciones ceremoniales alrededor de un templo hundido. Estas características, unidas a la enorme expansión del estilo de la cerámica chiripa, mostrarían la presencia de un proto estado altiplanito. La expansión de la cerámica (vasijas decoradas con motivos escaliformes con varios motivos zoomorfos) abarco la zona comprendida al Este del Lago Titicaca, con fuerte influencia en el altiplano paceño (zona Chuku Apu Marka y Cuenca de Tiwanaku), y la zona de los valles de Tambo Kusi.
- RELIGIÓN DE LA CULTURA CHIRIPA
Los trabajos de campo han permitido en los últimos tiempos recorrer el velo que ocultaba la religión más antigua de nuestro territorio. Los descubrimientos efectuados, desde 1973, en el sitio Titimani, han comprobado la existencia de un complejo cúltico asociado con una treintena de litos trabajados. Desde la antigua población de Chiripa. El hombre andino creo un dios antropomorfo, cuyo prototipo sobrevivió hasta la fase Tiwanakota de Konko Wankarani. Por otro lado, el hallazgo de la estatua de una mujer sexuada muestra la existencia de deidades femeninas dominantes. Las demás piezas talladas en piedra son representaciones de patatas, maíz, animales sacrificados (llama), peces, que muestra una etapa de profundo culto a la fertilidad.
Todos estos factores de carácter cúltico constituyen indicios claros de una diferenciación social con una clase directora que, a partir de una inicial practica mágica, controlan los poderes encarnados en deidades responsables de los fenómenos de la naturaleza tales como la lluvia, la sequía, etc. Cuyos efectos redundan positiva o negativamente en la suerte vital de las comunidades.
La ultima fase de la cultura Chiripa que alcanzo el grado de Pre Estado, comparte características de su cultura material con Tiwanaku I, habiendo coetaneidad en ambas etnias.
La diferenciación de clases sociales se da antes en Chiripa que en Tiwanaku. Es también Chiripa la que primero presenta una mitología avanzada en la que su dios Pa-Ajanu actúa como elemento cohesionador masivo. Esta divinidad seguirá vigente en Tiwanaku.
Finalmente, Chiripa sentó las bases de la agricultura y ganadería al domesticar la papa, la quinua, y animales como la llama y el cuis.
- CONCLUSIONES SOBRE EL FORMATIVO
El estado formativo del altiplano boliviano esta representado por las culturas Wankarani. Chiripa, y Tiwanaku I, desarrolladas de modo independiente, aunque con incuestionable parentesco.
Wankarani, si bien alcanzó una organización aldeana con economía autosuficiente, pronto se estanco en su desarrollo. Chiripa, en cambio. Aunque compartió elementos culturales con Wankarani, alcanzo mayor complejidad en las últimas fases, e influyo sobre el primer periodo de Tiwanaku, permitiendo una continuidad de elementos culturales.